Hoy mi padre ha cumplido sesenta años; hace treinta, yo estaba a punto de nacer. Hace diez años, yo empezaba una batalla; hace dos días empecé a ganarla.
Le he regalado una grabadora Teac que tiene mi edad. “Me gustaría poder ver tu sesenta cumpleaños”, me ha dicho él. “Lo verás, papá, lo verás”, le he contestado yo, sonriendo.