La mayoría de las veces no está pasando nada interesante. El 99% de la historia se compone de momentos intrascendentes. Pero son esas largas y aburridas horas las que acaban generando los eventos históricos. Los historiadores omiten por completo esta “materia oscura” de sus investigaciones porque queda feo decir que las guerras pueden gestarse leyendo una revista de caza y pesca sentado en el water.