Él que véis arriba es Sokal, un novedoso robot creado en Japón por un equipo de investigación de la universidad Ningen Sogo Kagaku Daigaku, liderado por el doctor Fumitaka Ogishima, experto en Robótica Irónica y Cibernética Dadaísta. Después de años de arduo desarrollo, financiado en gran medida por Hitachi, Sokal se presentó ayer en público en la Feria Internacional de Sapporo.
Sokal es el primer robot de la historia que no hace nada.
No se mueve, no salta, no camina, no habla, no molesta los vecinos, no se cae, no percibe el mundo exterior, y un largo etcétera. El enorme abanico de acciones que Sokal no ejecuta demuestra la flexibilidad de su diseño, que su autor no duda en calificar de “ecológico, económico y exquisitamente sencillo”. En un tamaño de tan solo 8x8x8 centímetros, Sokal no tiene secretos: es un cubo inerte de acero galvanizado, sin cables ni componentes electrónicos.
“Para diseñar Sokal nos basamos en principios taoistas, como el Wu Wei“, explicó Ogishima, quien estimó oportuno aclarar que “Sokal es totalmente inofensivo, a menos que alguien lo utilice como objeto contundente”. Varias empresas han mostrado ya su interés por el proyecto, que todavía se encuentra en las fases iniciales. De momento “Sokal sólo puede usarse como pisapapeles o como elemento decorativo, pero estamos pensando en otras aplicaciones más jugosas, como por ejemplo sujeta-hojas”, comentó Daigo Nakamura, uno de los desarrolladores principales.
Al preguntarle el motivo que le impulsó a diseñar Sokal, el doctor Ogishima adujo que “Ya está bien de robots que intentan hacer algo; lo verdaderamente humano es no hacer nada”.