Diálogo Filosófico II y ?

-¿Maestro?

-Dime Kallistus. ¿Qué es lo que te corroe ahora?

-Maestro, quería saber cuál es el sentido de la vida.

Patágoras se quedó mirando una piedra con interés.

-Vamos a comer algo. Tengo hambre.

-¡Eso ha sido brillante, maestro!

Patágoras miró sorprendido a su discípulo. Luego suspiró, meneando negativamente la cabeza, y se fue hacia la taberna de Cronómacos.